El Corredor Cultural Independencia, ubicado en la colonia Obrera y creado como un espacio para la convivencia vecinal, atraviesa un visible deterioro. Lo que en su momento fue un ejemplo de recuperación urbana hoy muestra muros llenos de grafitis, basura acumulada, pasto seco y aparatos para hacer ejercicio en mal estado.
Pese a los carteles colocados por los propios vecinos con mensajes de conciencia como “Si comes aquí, llévate tu basura” o “Este espacio es de todos, cuídalo”, el descuido persiste.
Habitantes de la zona señalan la falta de mantenimiento y la deficiente iluminación como factores que afectan la seguridad. “Está muy descuidado y necesita atención urgente; por las noches es inseguro”, comentó Irving, uno de los usuarios.
Otros vecinos lamentan la falta de atención de las autoridades y llaman también a la corresponsabilidad ciudadana. “Debemos cuidarlo y mantenerlo limpio, porque es de todos”, expresó Jorge.
El corredor, que nació como un símbolo de transformación y convivencia comunitaria, hoy refleja la necesidad de revitalizar los espacios públicos para devolverles su sentido social y seguro.








