El movimiento significa el fracaso de Estados Unidos y la reconfiguración de un nuevo orden a nivel mundial
Acento News
La guerra promovida por Estados Unidos en Siria a través de grupos yihadistas pagados por Occidente, fracasó en definitiva, luego de que el país presidido por Bachar al-Assad regresara este 16 de mayo a la Liga Árabe.
Tal es la lectura que en su página realizó el periodista Thierry Meyssan, una vez que se televisara en el canal sirio Al-Ikbariya la reunión en que el secretario de Finanzas de Arabia Saudita, Mohamed Al-Jaddan, da la bienvenida a la Liga Árabe a la representación de la República Árabe Siria el martes pasado en la ciudad de Jeddah.
Por la representación siria acudieron el ministro de Exteriores, Faysal Miqdad; el ministro de Información, Boutros Al-Hallaq; el viceministro de Exteriores, Ayman Soussan; y Jamal Najib, director de la oficina del ministro de Exteriores.
El reingreso de Siria a la Liga Árabe debe leerse en línea con la reconciliación del 10 de marzo pasado entre Irán y Arabia Saudita que, desde 1979 con la Revolución Iraní, habían mantenido una tensa relación de vecindad geográfica y política, bajo la égida de Estados Unidos y las potencias occidentales.
Como se recordará, dicho orden en el que el Medio Oriente quedó roto, comenzó tras la debacle del Imperio Otomano en la Primera Guerra Mundial, con lo que en 1920 Estados Unidos, Francia e Inglaterra se dividieron sus restos, luego de lo cual han buscado desestabilizar cualquier alianza entre los países de la región para que estos no conformaran un bloque en contra de las políticas extractivas de Occidente.
No obstante, la diplomacia rusa, en primer término y, después, china, lograron lo que durante décadas había sido imposible y, una vez parece que las pugnas en Medio Oriente podrían terminar, al menos en el mediano plazo, el Reino Medio –que es como los chinos se llaman a sí mismos– comenzaría su proyecto de la nueva Ruta de la Seda, en la que Siria, por su gas y su posición estratégica entre Asia y Europa, juega un papel clave, de modo que la faz de Oriente Medio cambia con rapidez.
Mas, pese al desastre bélico de Estados Unidos en Siria y Afganistán, el presidente Joe Biden señaló desde mediados de 2022 que su país no dejaría un vacío de poder en Medio Oriente, que pudieran ocupar Rusia y China, por lo que haría cuanto fuera necesario para oponerse a su avance, lo cual implica que la reconfiguración en la zona no será sencilla.
Cabe destacar que ya en Damasco, el mandatario sirio Bachar al-Assad había recibido la invitación de Salman bin Abdulaziz, rey de Arabia Saudita, a la Cumbre de la Liga Árabe, a desarrollarse este viernes 19 de mayo en Jeddah, tras una ausencia de trece años, con lo que se cerraría finalmente la guerra que contra Siria iniciaron en 2011 los Estados Unidos mediante el pago de grupos yihidistas, en pos de los recursos energéticos de esa nación.