Desde hace tres años, la cantante Shakira está siendo investigada por la fiscalía española. Un juez persigue sus movimientos económicos y los posibles delitos fiscales que ha cometido, evitando declarar en la Hacienda pública hasta 14,5 millones de euros.
Esta cantidad no abonada la ha situado a un paso del banquillo. Salvo un pacto de última hora, la celebridad colombiana, de 44 años, se defenderá en una corte de unas acusaciones que pueden llevarla a la cárcel.
El juez que lleva la instrucción ha recopilado hasta seis delitos fiscales, con una pena que puede terminar en prisión. “Shakira Isabel Mebarak Ripoll [nombre real de la cantante] habría dejado de tributar en España durante los ejercicios 2012, 2013 y 2014
Esto a pesar de tener obligación de hacerlo por tener aquí su residencia fiscal”, ha afirmado Marco Jesús Juberías, titular del juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Esplugues de Llobregat (Barcelona), en un auto adelantado por varios medios españoles.
La defensa de Shakira a lo largo de este tiempo se ha basado en que su residencia estaba en Bahamas (Estados Unidos) y solo pisaba España “de forma esporádica”. Sin embargo, la investigación ha desmontado esta teoría después de un seguimiento exhaustivo: durante los tres años que sorteó los impuestos nacionales, su vida ha estado junto al futbolista Gerard Piqué, con residencia en Barcelona.