La Secretaría de Educación del Estado (SEE) hace un llamado a todos los docentes, estudiantes, madres y padres de familia y a toda la comunidad escolar, a unirse a las tareas de prevención de adicciones, brindando a los jóvenes información de las consecuencias reales del consumo de drogas.
La autoridad educativa destaca la importancia de abordar este tema de manera integral y oportuna, recordando que está a disposición del público material educativo en el sitio web oficial: https://estrategiaenelaula.sep.gob.mx/.
Es crucial estar conscientes y hablar con los jóvenes de los peligros asociados con las adicciones, especialmente con sustancias como el fentanilo, cuya dependencia puede surgir casi de manera inmediata. Los efectos devastadores de esta sustancia superan hasta 50 veces los de la heroína y 100 veces los de la morfina.
Es alarmante el hecho de que el fentanilo también se utilice para adulterar otras drogas como la cocaína y la metanfetamina y que desde 2016 se distribuya en diversas presentaciones como polvo blanco, gotas sobre papel secante, dulces, goteros, vaporizadores y pastillas.
Este opioide sintético es extremadamente potente y puede aumentar el riesgo de sobredosis, incluso con pequeñas cantidades. Los efectos secundarios incluyen depresión respiratoria, coma e incluso la muerte. Además, puede afectar negativamente el rendimiento académico, las relaciones personales y la estabilidad emocional de los jóvenes.
Para fortalecer la prevención y brindar herramientas efectivas en la lucha contra las adicciones, la SEE invita a explorar la guía docente disponible en el siguiente enlace: https://bit.ly/PrevencionDeAdicciones_GuiaParaDocentes_WA. En esta guía se proporciona información valiosa sobre diferentes tipos de adicciones, incluyendo el fentanilo, así como estrategias para abordar este tema de manera educativa y preventiva.
Es fundamental que todas las comunidades escolares se involucren activamente en la prevención de las adicciones, brindando educación, apoyo y orientación a los estudiantes y sus familias, para poder crear un entorno seguro y saludable donde cada individuo tenga las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y evitar el riesgo de caer en el abuso de sustancias.