La Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) federal y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), revisaron los avances del proyecto que aplican en Michoacán para impulsar tecnologías digitales para el uso eficiente del agua y del fertilizante.
El titular de la dependencia del Gobierno de México, Víctor Villalobos Arámbula; la representante en México de la FAO, Lina Pohl Alfaro; acompañados por el secretario estatal del ramo, Cuauhtémoc Ramírez Romero; el representante en Michoacán de la Sader federal, Daniel Serrato Díaz; y por el presidente municipal de Álvaro Obregón, Fernando Sánchez Juárez; recorrieron las parcelas demostrativas ubicadas en el distrito de riego 020 Morelia-Queréndaro.
Los funcionarios constataron la tecnología satelital instalada para el monitoreo y alerta de riego en tiempo real en cultivos de maíz, en Indaparapeo; y de alfalfa, en Álvaro Obregón; que forman parte del convenio suscrito por la FAO y la Sader federal, a través del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA).
En el recorrido se puso de manifiesto que en Michoacán se encontraron las condiciones y el apoyo por parte de la autoridad estatal para implementar el proyecto, que busca generar impacto positivo en los lagos, en este caso en el de Cuitzeo, mediante el trabajo en las cuencas, ya que se trabaja en cultivos tanto de riego como de temporal.
El secretario estatal Cuauhtémoc Ramírez Romero, destacó la importancia de este proyecto de impulso a las tecnologías digitales para determinar la huella hídrica o cantidad de agua que requieren los cultivos, así como sus necesidades nutricionales para hacer uso eficiente del fertilizante y, a partir de ahí, hacer recomendaciones para mejorar los suelos corrigiendo PH y salinidad, “eso tiene un impacto directo en el incremento de la producción”, señaló.
Indicó que se estará aprovechando la información que el proyecto genere para ir más allá con el programa estatal Agrosano.
El proyecto en su conjunto forma parte de un programa de cooperación de la FAO con el Gobierno de la República de China que se aplica en 12 países de América Latina para impulsar tecnologías digitales para el uso eficiente del agua y del fertilizante.