Retrasos y sobrecostos marcan la construcción de la nueva sede gubernamental en Morelia

A dieciocho meses del inicio de la construcción de la Ciudad Administrativa de Morelia, el proyecto continúa sin una fecha clara de entrega, suscitando críticas por la prolongación del uso ineficiente del espacio y un notable incremento en los costos previstos inicialmente.

El alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar, reconoció en una entrevista reciente que la falta de supervisión durante las campañas electorales permitió a los contratistas relajar el ritmo de construcción. Martínez Alcázar subrayó que la principal responsabilidad recae en los ejecutores del proyecto, eximiendo a la administración municipal de culpabilidad directa.

El ambicioso complejo, diseñado para centralizar las oficinas del gobierno municipal, comenzó a construirse en febrero de 2023 con la promesa de estar operativo en menos de un año. No obstante, el costo del proyecto ha crecido de manera significativa, pasando de un presupuesto inicial de 144 millones de pesos a una inversión proyectada de 235 millones 887 mil 617 pesos para 2024.

En el Presupuesto Anual de Inversión (PAI) 2023 se destinaron 65 millones de pesos para la construcción de módulos de atención ciudadana y la expansión de las instalaciones. A esta cifra se sumaron 144 millones 757 mil 555.07 pesos para otros aspectos del complejo, alcanzando una inversión cercana a los 210 millones de pesos.

Para el PAI 2024, se han aprobado 25 millones 130 mil 62 pesos adicionales, elevando así la cifra total a 235 millones 887 mil 617 pesos para completar la infraestructura necesaria.

A pesar de los retrasos y el aumento en el costo, el alcalde Martínez Alcázar se mostró optimista respecto a la finalización del proyecto, señalando que la Ciudad Administrativa podría inaugurarse a principios de julio de 2024. Esto permitiría la reubicación de hasta 28 dependencias municipales en las nuevas instalaciones.

Los retrasos y el incremento de costos en la construcción de la Ciudad Administrativa de Morelia no solo han generado críticas, sino también un debate sobre la eficiencia y manejo de los recursos en proyectos públicos.