En lo que parece ser una tendencia alarmante, Estados Unidos enfrenta un aumento significativo en los tiroteos masivos en 2023, según el último informe del Gun Violence Archive (GVA). A pesar de los esfuerzos de la Administración de Joe Biden para imponer restricciones al acceso a armas de fuego, el país se acerca a un triste récord en la cantidad de incidentes de este tipo.
Hasta la fecha, se han registrado 565 tiroteos masivos en 2023, incluyendo el reciente incidente en el estado de Maine, donde tres negocios diferentes fueron el escenario de la violencia armada. La definición de GVA para un tiroteo masivo, en la que al menos cuatro personas resultan heridas o muertas, excluyendo al atacante, arroja luz sobre la gravedad del problema.
Para poner estos números en contexto, en los últimos tres años, se han reportado 645 casos en 2022, 688 en 2021 y 610 en 2020, marcando un aumento constante en la violencia armada. Estos datos son motivo de preocupación, ya que indican que la violencia armada sigue siendo una amenaza persistente para la sociedad estadounidense.
Trágicamente, más de 15,500 personas han perdido la vida en incidentes relacionados con armas de fuego en lo que va de año, excluyendo los casos de suicidio.
Este número incluye al menos 246 niños menores de once años y más de mil 100 adolescentes de 12 a 17 años. Estos datos son un recordatorio impactante de la necesidad urgente de abordar el problema de la violencia armada en Estados Unidos.
A medida que el país continúa lidiando con esta crisis, la discusión sobre el control de armas y la implementación de medidas más estrictas seguramente seguirá siendo un tema candente en la política y la sociedad estadounidense. La triste realidad es que, a pesar de los esfuerzos, la violencia armada sigue siendo una preocupación grave y apremiante en Estados Unidos en 2023.