La dueña del cachorro de tigre de Bengala de Plaza Antara en Polanco, cometió una infracción a la Ley General de Vida Silvestre al sacar a pasear a su ejemplar, informaron especialistas en legislación ambiental consultados.

Explicaron que la norma en su artículo 78, establece que el animal exótico debe permanecer en confinamiento, por lo que la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), debe actuar en consecuencia.

Detallaron que además, la Profepa debe aprovechar para verificar la procedencia legal del tigre de Bengala, que se acredita mediante factura o nota y una marca de identificación como chip o tatuaje, que demuestren que fue adquirido en un criadero registrado.

Además de que cuenta con un Plan de Manejo aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), donde se describa cómo es su instalación de confinamiento, alimentación, seguridad, atención veterinaria, entre otros aspectos.

“El Plan de Manejo aprobado debe cumplirse estrictamente en todos sus términos, de lo contrario se configura la infracción señalada en la Fracción VI del Artículo 122 de la Ley General de Vida Silvestre”, manifestaron.

La norma señala que se comete una violación en caso de que los ejemplares de especies exóticas estén fuera del confinamiento controlado o no se respeten los términos del Plan de Manejo autorizado.

La sanción por cada infracción cometida debe calcularse entre 50 y 50 mil Unidades de Medida y Actualización (UMA), es decir, de cuatro mil 344 pesos a cuatro millones 344 mil pesos.

En caso de faltas más graves, como por ejemplo, que no pudieran comprobar su legal procedencia, se puede proceder al aseguramiento y decomiso del ejemplar, así como la presentación de una denuncia penal ante la Fiscalía General de la República (FGR).