Se cumplirán 40 años de la muerte de Luis Buñuel, uno de los asiduos del balneario en Jungapeo
Acento News
Serán cuatro décadas las que el 29 de julio cumpla Luis Buñuel de fallecido (1900-1983); el dato no tendría importancia si no fuera porque el cineasta mantuvo hasta su muerte una estrecha relación con Michoacán, en específico con el balneario de San José Purúa, en Jungapeo.
El artista, de origen español y vida mexicana, siguió visitando el balneario diseñado por los arquitectos Jorge Rubio y Max Ludwig Cetto Day aun cuando no vivía ya en México; de hecho, ahí, el escritor Jean-Claude Carrière y Buñuel escribieron todos los guiones que desde 1948 el director plasmó en la pantalla.
“Para escribir un guión, viajaba al bello spa de aguas termales de San José Purúa en Michoacán, un refugio paradisiaco en una cañada semitropical, donde eventualmente terminé veinte escenarios. Camiones repletos de turistas de Estados Unidos llegaban regularmente para disfrutar 24 horas sublimes para tomar baños radioactivos y, en conjunto, beber la misma agua mineral, seguido de los mismos daiquiris y las mismas cenas elegantes”, dice el propio Buñuel en su autobiografía El último suspiro.
Ello significa que, de El gran calavera (1948) a Ese oscuro objeto del deseo (1977), Buñuel escribió en San José Purúa el guión para más de una veintena de películas; las últimas seis, a partir de Bella de día (1967) filmadas ya entre España y Francia, pese a lo cual, regresaba para hospedarse más de veinte días en los meses de julio y agosto a México para descansar en el balneario y ponerse a escribir con Carrière.
Una nota de Olivia Tirado, dice: “lo que habitualmente hacía Buñuel era estar en la piscina del hotel, en la fuente central y a la sombra de las zirandas… También le gustaba mirar por su balcón la naturaleza (la ventana del cuarto donde se hospedaba, da a un barranco por donde pasa el Río Tuxpan; en ese tiempo, el caudal era mucho y había cisnes). Buñuel, en la mayoría de las veces llegaba con su hijo Juan Luis”.
Desde 1937, cuando inició el balneario, “miles de personas visitaron este sitio durante las más de cuatro décadas que estuvo operando… famoso por sus aguas con propiedades medicinales, ricas en litio, entre otros minerales”, expresa Daniel Garza Usabiaga.
Algunos de quienes visitaron San José Purúa fueron los expresidentes Luis Echeverría y Miguel Alemán, así como la actriz Libertad Lamarque, el cómico Mario Moreno “Cantinflas” y el también actor Julio Alemán.
Pero, además de la presencia constante de Buñuel y de personajes como estos en Jungapeo, en San José Purúa se filmó El tesoro de la Sierra Madre (1948), dirigida por John Huston y protagonizada por Humphrey Bogart, con guión realizado a partir de una novela homónima del escritor noruego Bruno Traven.
Según Garza Usabiaga, el balneario michoacano “fue uno de los primeros proyectos de arquitectura moderna en México en formular una nueva tectónica pétrea que encontró gran resonancia una década más tarde y que es apreciable en proyectos como la urbanización de Jardines del Pedregal”.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, de visita el 1 de marzo de 2022 en Jungapeo, “afirmó que San José Purúa debe recuperar su esplendor turístico por el potencial y belleza natural que tiene para visitantes locales, nacionales y extranjeros”.
Pero reactivar el balneario y la región entre Ciudad Hidalgo y Zitácuaro, haría necesaria la construcción de infraestructura —hoteles, restaurantes, vías carreteras—, aunque a final de cuentas se daría empleo a la población y afirmaría la seguridad de la zona. Asimismo, volvería más potente la oferta cultural del estado y reencauzaría el turismo a una región histórica.
Quizá se pueda iniciar con un proyecto más pequeño e ir paulatinamente; algo vinculado al cine, a la escritura cinematográfica, a la filmación. ¿Dónde quedó la escuela de guión que el Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine) lleva más de diez años anunciando en Morelia? ¿Por qué no llevarla a San José Purúa?
¿Por qué no iniciar un taller de guión entre julio y agosto en el balneario como hacía Buñuel? ¿Por qué no llamar a ese taller Jean-Claude Carrière? ¿Por qué no hacer ahí un festival de cine o una Casa del Cine? O ya de plano, ¿por qué no ir por todas, recuperar el centro turístico San José Purúa y hacer todo eso y otras actividades turísticas y culturales? Todos lo agradecerían y el balneario, que supuestamente reabrió en 2013 (aunque se trata sólo de dos piscinas), dejaría de estar en el olvido.