En un discurso tras su victoria en las elecciones, Vladimir Putin alertó a Occidente sobre las consecuencias catastróficas de un conflicto directo entre Rusia y la OTAN, liderada por Estados Unidos.
El líder del Kremlin enfatizó que aunque las fuerzas armadas rusas están ganando terreno en el conflicto en Kiev, casi nadie desea un escenario de guerra a gran escala.
Putin destacó la presencia de soldados extranjeros, incluidos miembros de la OTAN, en el conflicto en Ucrania, subrayando la gravedad de la situación. Al ser cuestionado sobre la posibilidad de un enfrentamiento directo entre Rusia y la OTAN, Putin reconoció que en el mundo actual, cualquier escenario es posible y que tal conflicto podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial.
Los analistas políticos señalan que Putin, quien ganó las elecciones sin oposición, está asegurando su permanencia en el poder hasta al menos 2030.
Esta advertencia del líder ruso subraya la necesidad urgente de una diplomacia internacional para evitar una escalada militar que podría tener consecuencias devastadoras para todo el mundo.