Desde los primeros minutos del viernes, bajo un fuerte despliegue de fuerzas federales, se reanudó en su totalidad el corte, empaque y comercialización de limón en Michoacán. Esta noticia ha sido recibida con alivio por los productores, quienes esperan recuperarse de las pérdidas económicas sufridas durante el paro que duró casi un mes debido a las extorsiones de grupos criminales.

“Ya estaba uno enfadado también de no salir allá en la casa y da gusto que ya la gente empezó a trabajar y a sacar para comer, porque estaba triste la cosa, no crea”, expresó un agricultor. Sin embargo, este retorno a la actividad no está exento de preocupaciones, ya que los agricultores reconocen que aún se ven obligados a pagar extorsiones a grupos criminales para poder trabajar con seguridad en sus campos limoneros.

Uno de los sectores más afectados por este período de paro citrícola en Apatzingán han sido los jornaleros, quienes dependen de sus ingresos diarios para mantener a sus familias.

La fiscalía de Michoacán ha respondido a la situación ofreciendo recompensas por información que conduzca a la captura de líderes de las bandas criminales locales, en un esfuerzo por combatir la extorsión y garantizar la seguridad de los trabajadores del sector citrícola en la región.