Un retrato de Gustav Klimt volvió a sacudir el mercado del arte: “El retrato de Elisabeth Lederer” alcanzó este martes los 236.4 millones de dólares en una subasta en Nueva York, convirtiéndose en la segunda obra más cara jamás vendida en una casa de subastas.
La pieza solo quedó por detrás del “Salvator Mundi”, atribuido a Leonardo da Vinci, adquirido en 2017 por 450 millones de dólares.
La puja por el cuadro de Klimt se extendió durante 20 minutos, con seis compradores compitiendo por la obra estimada inicialmente en 150 millones de dólares. El retrato, realizado entre 1914 y 1916, muestra a la joven Elisabeth Lederer, hija de uno de los principales mecenas del artista, vestida con un traje imperial chino blanco, frente a un tapiz azul con motivos asiáticos.
Sotheby’s, casa responsable de la venta, no reveló la identidad del comprador, pero destacó que los retratos de cuerpo entero del periodo más emblemático de Klimt (1912-1917) son extremadamente escasos. La mayoría pertenecen a colecciones de museos y pocos están en manos privadas.
La subasta marca un nuevo récord para el artista austriaco, superando el precio alcanzado por “Dama con abanico”, vendido en 2023 por 108.8 millones de dólares en Londres.
El hito ocurre en un momento de caída para el mercado global de subastas, que en 2024 se contrajo 33.5 %, alcanzando su punto más bajo desde 2009, según el análisis anual de Artprice.








