Tres niños de nombres, Arturo, Javier y Dylan se escaparon de las instalaciones del DIF Capullos y se fueron a casa de Arturo.

Ahí el papá les pregunto por qué se habían escapado y los niños dijeron que porque un enfermero de nombre Julián los golpeaba, e incluso le mostraron las marcas que tenían en los brazos.

Cuando el papá llamó a la policía, Javier y Dylan escaparon y fueron asegurados por policías municipales en la calle. Al lugar llegó la directora de la institución pero no quizo hablar de los hechos ni dar detalles de lo que pudo haber ocurrido.

La organización Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos A.C. (CADHAC) explicó en un comunicado que están preocupados por la seguridad de los niños que escaparon del DIF Capullos.

 “La fuga de estos niños para alejarse del constante castigo físico en el albergue se suma a varios reportes sobre la violencia que se ejerce contra niñas y niños institucionalizados en el DIF Capullos”, se lee.

Es por eso que exigen a las autoridades del DIF estatal que proteja a los niños en sus instalaciones para que los responsables sean separados de sus cargos. Además que no haya represalias contra los niños que separaron y que la Fiscalía del estado investigue lo sucede ahí dentro.

A mediados de febrero pasado, durante la madrugada, dos niños escaparon de esa misma institución por la puerta de emergencia rasera. Denunciaron que eran víctimas de maltrato y estuvieron aproximadamente 15 minutos afuera.

Por esta última situación, la Comisión Estatal de Derechos Humanos hizo una visita a las instalaciones y determinó dictar medidas cautelares para garantizar la integridad física y psicológica de los niños que están ahí.