Ni 50 personas pudo juntar el grupo de R21 en un evento realizado en Sahuayo, donde exhibió el minúsculo músculo que lo respalda en sus endebles aspiraciones al Senado de la República.

La débil estructura del polémico profesor que quemó la puerta de Palacio de Gobierno estuvo acompañada de otra raquítica aspirante a la Cámara Alta, Itzé Camacho, quien organiza eventos proselitistas, sin antes haber renunciado a la presidencia de Lázaro Cárdenas.

Los dos dicen tener la bendición de Claudia Sheinbaum rumbo al Senado, pero quedó claro que no la del pueblo de Michoacán, a través del cual se definirán las candidaturas de Morena al Senado, y demás espacios que se someterán a elección popular.

En tanto, Carlos Torres Piña, quien sí llena auditorios y cuenta con el respaldo de más de 35 alcaldes, diputados y diferentes liderazgos políticos, tanto locales como nacionales, se apuntala a ser el eventual candidato de Morena en la contienda por el Senado de la República.