En medio de una serie alarmante de incidentes, Morelia, Michoacán, se ve envuelta en una espiral de incendios que abarcan desde mercados y bares hasta áreas forestales. Los residentes se enfrentan a la pérdida de negocios y hogares, mientras la autoridad municipal se ve desafiada por la creciente problemática.

El Mercado de San Juan fue el último en sufrir las llamas en la madrugada del 19 de diciembre, con aproximadamente 20 locales afectados. Esta tragedia se suma a la lista que incluye el devastador incendio de tres exclusivos bares en Altozano en marzo, seguido por la destrucción de seis vehículos en una unidad habitacional en abril.

La indiferencia gubernamental se manifiesta en la falta de incentivos y apoyos para los 150 locales afectados en el Mercado Independencia, incendiado en mayo. Mientras tanto, la capital registra un alarmante récord de 100 incendios forestales en junio, convirtiéndose en el municipio con mayor siniestralidad en 2023, afectando más de mil 600 hectáreas.

La comunidad moreliana se ve atrapada en una preocupante dualidad, enfrentando no solo la destrucción de su patrimonio comercial y cultural, sino también la amenaza constante a su entorno natural.