El gobierno mexicano, liderado por la canciller Alicia Bárcena, está preparado para enfrentar la polémica ley antiinmigrante SB4 de Texas en Estados Unidos. México presentará un escrito legal en contra de esta medida, considerada por Bárcena como “antiinmigrante, xenófoba y discriminatoria”.
La ley SB4, una de las más drásticas en la historia de Estados Unidos, convertiría en delito el ingreso irregular a Texas y autoriza a las fuerzas estatales a realizar arrestos migratorios y deportaciones. Aunque estuvo brevemente vigente, fue suspendida nuevamente por el tribunal de apelaciones del Quinto Circuito.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reiteró la postura del gobierno mexicano de no aceptar la repatriación de migrantes afectados por esta ley. Advirtió que México no aceptará deportaciones por parte de Texas y tomará medidas si es necesario.
El Congreso de la Unión también expresó su rechazo a la ley SB4, argumentando que está basada en el odio y la xenofobia. Tanto Ana Lilia Rivera, presidenta de la Cámara de Senadores, como Marcela Guerra Castillo, presidenta de la Cámara de Diputados, condenaron la medida por criminalizar la migración y violar los derechos humanos.