Los tres mejores deportes para mujeres embarazadas

El embarazo es una etapa especial y transformadora en la vida de una mujer, y es importante que las futuras mamás cuiden de sí mismas y de sus bebés. Una forma de hacerlo, además de llevar una dieta adecuada, es mediante la actividad física regular.

Practicar deporte u otras formas de actividad física durante el embarazo tiene muchas ventajas. Por un lado, puede ayudar a las mujeres embarazadas a mantener un peso saludable y evitar un aumento excesivo de peso debido a la mayor ingesta de alimentos, lo que puede ser beneficioso tanto para la madre como para el bebé. 

Por otra parte, el ejercicio también puede ayudar a mejorar el estado de ánimo y a reducir el estrés, lo cual es importante durante esta época, que a menudo es agitada, emocional y con unos cambios de carácter impredecibles a causa de las hormonas. 

En un principio, no hay ningún problema en que las futuras mamás hagan deporte durante el embarazo, sobre todo si ya lo hacían con anterioridad: no aumenta las posibilidades de aborto espontáneo, ni nacimiento prematuro, ni tampoco bajo peso en el bebé. Solamente en caso de embarazo de riesgo no se recomienda la práctica de deporte. 

Tampoco es que las mujeres embarazadas tengan que convertirse en atlas. Se tienen que adaptar a sus nuevas circunstancias – sobre todo a medida que la barriga vaya creciendo – y realizar entrenamientos a una intensidad ligera durante al menos dos y media a la semana. 

Durante el embarazo no se recomienda realizar ejercicios de fuerza que impliquen un gran esfuerzo. Todo tiene que ser suave y, si se puede, con un enfoque cardiovascular. No obstante, siempre es mejor consultar con el médico antes de empezar una nueva rutina de ejercicios además escuchar al cuerpo y tomarse los descansos necesarios.

Los tres mejores ejercicios para futuras mamás

Teniendo esto en cuenta, estos son algunos de los ejercicios más seguros y útiles para las mujeres embarazadas:

Caminar a paso ligero

Este ejercicio de bajo impacto es una forma estupenda de hacer algo de cardio ligero y mejorar la forma física general, sobre todo para aquellas mujeres que no suelen hacer deporte. Además, no daña las articulaciones y para hacerlo, nada más se necesita seguir andando hacia adelante. 

Pero esto no son los únicos beneficios. No solamente es una forma estupenda de mejorar la forma física general y la salud cardiovascular, sino que también puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el bienestar mental y elevar el estado de ánimo.

Nadar

Aunque no lo parezca, nadar es una forma estupenda de mantenerse activo y quemar unas cuantas calorías. Una de sus grandes ventajas es que en el agua se pesa menos, por lo que las embarazadas no tendrán problemas para elevar sus pulsaciones sin notar el peso extra de la tripa

Por otra parte, la resistencia del agua evita que se dañen las articulaciones y se sobrecargue la espalda, una zona que suele dar problemas a las futuras mamás. Y si no se quiere nadar, se puede hacer aquagym

Pero cuidado, es importante que las embarazadas entren al agua por la escalerilla o sentadas en el bordillo: tirarse a la piscina es peligroso porque puede generar cambios en la presión. 

Yoga

El yoga es una forma de ejercicio y meditación en la que se utilizan la respiración y posturas corporales específicas para ayudar a conectar la mente y el cuerpo. No obstante, las embarazadas pueden realizar el yoga prenatal, que se centra en posturas diseñadas específicamente para las mujeres embarazadas puedan llevarlas a cabo: no hay posturas ni estiramientos que impliquen una presión desmesurada en la zona pélvica