En un escenario marcado por el avance tecnológico global, el municipio de Morelia se encuentra rezagado en trámites y servicios digitales bajo la administración de Alfonso Martínez Alcázar. A pesar de la robusta recaudación y la magnitud del aparato gubernamental, la mayoría de los procedimientos municipales persisten en las tradicionales ventanillas, generando auténticos calvarios para los ciudadanos.
El pago del predial, aunque avanzó, se ve empañado por fallas recurrentes en las plataformas digitales y las interminables filas que se forman cada primer día hábil de enero. Este año, el sistema municipal colapsó, dejando a cientos de contribuyentes sin la posibilidad de cumplir con sus obligaciones fiscales.
El sector empresarial, consciente del impacto en el desarrollo económico, ha identificado 399 trámites en el ayuntamiento, de los cuales aproximadamente 80 podrían ser simplificados o eliminados. La complejidad en la obtención de licencias y la falta de agilidad en los procesos municipales se han convertido en obstáculos para el crecimiento económico local.
En el ámbito de la construcción, se destaca la necesidad de reducir los tediosos 61 pasos y 89 semanas actuales a 59 pasos y 54 semanas. Este esfuerzo busca agilizar y simplificar un trámite crucial para el desarrollo urbano y económico de la región.
La ineficiencia en las plataformas digitales y la persistente burocracia representan desafíos apremiantes. La llamada a simplificar procedimientos y agilizar trámites resuena tanto en la comunidad empresarial como entre los ciudadanos, quienes esperan una mejora sustancial en la gestión municipal para facilitar su relación con el gobierno y potenciar el crecimiento de Morelia.