En diciembre pasado, la cantante, compositora y antropóloga Lila Downs enfrentó uno de los dolores más fuertes: el fallecimiento de quien fuera su esposo por más de 20 años, el músico Paul Cohen, con quien la mexicana compartió su amor personal y su amor por la música.
Y ha sido en la música donde Downs, madre de dos niños con Cohen, ha encontrado el camino para sanar el dolor de la pérdida y continuar con su vida personal y profesional casi de la misma forma que antes.
La música de verdad que sí nos ayuda a sanar, pongo música de drones hindúes porque tuve una etapa en la que escuchaba mucho a una cantante que se llama Sheila Chandra, me pongo a vocalizar con ella y me ayudan mucho esas escalas que no son típicas de nosotros, sino que son de otro país, creo que es algo que está conectado con una parte espiritual de nosotros y de nuestra vida. En otros momentos me pongo a componer, tengo varios temas que pasado mañana ya empiezo a grabar aquí en Oaxaca y que principalmente son del estilo norteño, con un productor norteño de Hermosillo, Sonora, varios son temas míos y otros son inéditos de otros compositores norteños.
Esos temas me han ayudado a salir adelante, vocalmente estoy estudiando bastante, desde la mañana vocalizo un poquito lo que me permite la muerte de mi marido porque han sucedido muchas cosas que tengo que arreglar, como que ya no tengo cuenta de banco porque estaba a su nombre y mucho de esto pienso se da porque soy mujer, y eso es enfrentarlo con la faja y lidiar con esto, y todo esto nos quita mucho tiempo y quiero vocalizar todo el día, pero no se puede, hay que solucionar para buscar la manera de seguir trabajando como usualmente lo hacíamos porque mi marido, mi mitad, me apoyaba mucho con todas esas cosas de oficina, ahora me toca a mí”, compartió Downs en un encuentro virtual con medios de comunicación.
Lilla está consciente de que Cohen fue su mitad y su cómplice para muchas cosas. Una de ellas fueron los conciertos que la cantante ofreció el 22 y 23 de marzo de 2022 en el Palacio de Bellas Artes, los últimos en los que participó el también saxofonista, y los cuales en diciembre pasado se convirtieron en el disco Desde Bellas Artes.
Fue el último concierto grabado con mi esposo, que fue el productor de esta presentación. Creo que estábamos en paz, de cierta manera, musical y emocionalmente hablando. El día que falleció fue un día muy ocupado, en el que tocó su saxofón como tres horas, ensayando para un concierto que daba al día siguiente y tuvo muchas actividades, pero fue muy feliz”, dijo Downs, quien trabaja en varios temas dedicados a él.
La también compositora, quien forma parte del elenco de este año para el Festival Vive Latino, dedicó los conciertos de marzo pasado a las mujeres, lo cual también quedó plasmado en el álbum.
Soy mujer, aprendí a ser fuerte por algo que me sucedió de jovencita y aprendí a defenderme, y por eso viene lo mismo, cuando perdí a mi padre como ya no había hombre en la familia, yo vengo de un pueblo en Oaxaca, pues ya no había respeto, poco a poco nos iban dejando de hablar simplemente y yo decía, ‘¿qué está pasando aquí?, ahora me río, pero cuando vas pasando esos momento es muy difícil lidiar con ellos y te hacen fuerte y te hacen darte cuenta de las muchas batallas que hay que seguir peleando en la vida como mujer y de lo necesario que hay que solidarizarse con otras mujeres.
Por eso mis canciones desde que yo empecé a componer, hice un tema que se llama La niña, y lo compuse sobre las mujeres fuertes que trabajan desde la mañana hasta la noche, entre las que yo me encuentro ahorita, con los niños leyéndoles sus historietas y esas cosas que son admirables en muchas mujeres, y que a veces por competencia o porque no nos enseñaron en casa a ser solidarias no nos identificamos, y eso nos afecta, a la larga, a todos, ése fue el gran aprendizaje para mí”, concluyó.