Las fiestas tarascas que sugerían una Navidad antes de la conquista

El jesuita Francisco Ramírez (1552-1630), registró en 1585 el nombre de dos fiestas tarascas celebradas en la época prehispánica: “Peuánscuaro”, “Tiempo de Nacimiento” o de la Navidad (del 5 al 24 de diciembre), y “Tzitacuarénscuaro” o “Tiempo de la Resurrección” (del 14 de enero al 2 de febrero). Según él, fueron instituidas por un sacerdote indígena de Erongarícuaro antes de la conquista, que “les avisó que presto vendría quien les enseñase la verdad de lo que debían creer y adorar”, es decir, los religiosos cristianos.

Sabemos que los tarascos antiguos tenían un calendario solar llamado “Huriyata Miuaqua”, que significa “Cuenta del tiempo o de los días”, estaba dividido en 18 meses de 20 días, más 5 días sobrantes, dando el total de 365 días. Durante estas veintenas los pueblos indígenas celebraban las fiestas con diferentes ceremonias y ritos dedicadas a sus deidades.

Lamentablemente no se menciona más información para hacernos una idea de cuáles eran las fiestas y sus supuestas similitudes con las cristianas. Posiblemente el religioso jesuita se imaginó la similitud por los nombres de las fiestas, pero no por los rituales y creencias que se realizaban.

Probablemente en el pasado, los tarascos celebraban el nacimiento de su dios patrono Tirípeme Curícaueri (“El Precioso que Es Fuego”) a semejanza de los mexicas con Huitzilopochtli, pero no existe ni una sola referencia al respecto.

Con la nueva información histórica y lingüística, podría intentarse un nuevo estudio sobre el calendario tarasco, desde otras perspectivas.