Según Raúl Ilargi Meijer, la batalla en la ciudad ucraniana representa la derrota de Estados Unidos y el Occidente colectivo en contra de Rusia, lo que implica que la potencia hegemónica ha sido superada

Acento News

Aun cuando la ciudad de Bajmut cayó desde hace cinco días, los medios occidentales apenas comenzaron a dar cuenta del acontecimiento, el cual implica un antes y un después en el conflicto que Estados Unidos mantiene con Rusia en suelo ucraniano.

Y es que, aun cuando Moscú no mencionó entre sus objetivos ocupar Kiev, destruir Ucrania ni lanzar una guerra relámpago, el establishment occidental habló de objetivos incumplidos por parte del ejército ruso apenas iniciar la Operación Militar Especial (SMO) el 24 de febrero de 2022.

En esa misma tesitura, desde hace más de cinco meses los medios occidentales se han referido a una supuesta contraofensiva ucraniana en el conflicto que ese país y los 31 miembros del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tienen con Rusia.

Sin embargo, según los cálculos de analistas como Pepe Escobar, Miguel Ruiz Calvo, Marcelo Ramírez y Fernando Moragón, dicha opinión no se sustenta en los números, luego de que Ucrania haya perdido en combate a más de 150 mil efectivos y de que en promedio otros 450 mil hombres hayan resultado heridos, lo que hablaría de más de 600 mil bajas.

De acuerdo al periodista Marcelo Ramírez en el canal de Ruiz Calvo de YouTube, a lo sumo la OTAN y Ucrania podrían reunir por el momento a 60 mil militares para tratar de recuperar Bajmut de las manos del Grupo Wagner, si bien esa ala táctica de Moscú tiene entre sus filas más de 70 mil soldados, sin mencionar a los más de 280 mil reservas que Rusia aún no ha enviado al campo de batalla, así como a los 70 mil chechenos del ejército de Ramzán Kadírov.

Tales cifras hacen inviable una contraofensiva por parte no ya de Ucrania sino de la OTAN en conjunto que, por ahora, no puede sino mirar el desarrollo del conflicto, ya que de ingresar de lleno en éste, la única carta que le quedaría a Estados Unidos sería la de echar mano de ojivas nucleares que, de acuerdo a Raúl Ilargi Meijer, no serían suficiente contra el arsenal de misiles hipersónicos y armas de última generación de Rusia.

El analista francés describe la situación del siguiente modo: “Todos esos 31 miembros (de la OTAN) pueden tener mucho control sobre sus medios, pero al final no puedes negar eternamente haber sido derrotado. Estados Unidos/ OTAN, el ‘Occidente colectivo’, la potencia hegemónica, ha perdido”.

Y agregó Illargi Meijier: “No se trata solo del armamento, aunque eso juega un papel importante: la potencia hegemónica ya no puede hacer sus demandas basándose en el poderío militar. Ha sido superado”.

Y es que, aun cuando Bajmut no tenía importancia estratégica según Pepe Escobar, el mando ucraniano se empecinó en no retroceder a una tercera línea de defensa y apostar su resto a dicha batalla, lo que deja al bloque atlantista con una derrota difícil de asimilar, luego de la cual es probable que no se recupere, al menos en lo que toca al escenario europeo.

“Ucrania tenía quizás las mejores botas en la fuerza terrestre de Europa, financiadas y entrenadas desde 2014 por la OTAN, y perdieron…”, escribió Raúl Ilargi, quien explicó que es complicado que en este instante Francia, Alemania, Italia o Inglaterra, puedan mandar tropas o alistar un ejército capaz de plantarle cara a los rusos.