Javier Duarte de Ochoa, exgobernador de Veracruz, enfrenta este miércoles una audiencia decisiva que podría sacarlo del Reclusorio Norte después de más de ocho años en prisión. Una jueza federal evaluará si cumple con los requisitos para acceder a la libertad anticipada, un beneficio que lo colocaría de inmediato fuera del penal.
La diligencia, aplazada en días previos, definirá si Duarte ha cubierto los criterios legales: tiempo mínimo de reclusión, buena conducta, reparación del daño y ausencia de procesos pendientes. Su defensa asegura que ya cumplió más del 95 % de su condena de nueve años y que mantiene un historial penitenciario favorable.
Duarte fue condenado en 2018 por asociación delictuosa y operaciones con recursos de procedencia ilícita, pero su equipo legal subraya que otros delitos ya fueron reclasificados o sobreseídos, incluyendo la desaparición forzada cerrada en 2024.
Si la jueza concede la libertad anticipada, Duarte quedaría libre bajo condiciones específicas; de lo contrario, deberá permanecer en prisión hasta terminar su sentencia. La resolución de hoy podría marcar un giro en uno de los casos de corrupción más emblemáticos del país.








