Varios migrantes venezolanos esperaban el autobús frente a un albergue, en Texas, cuando fueron arrollados. Siete fallecieron en el lugar y otro murió en el hospital.

Acento News

Morelia, Michoacán.- El domingo, ocho migrantes venezolanos murieron cuando un hombre los atropelló, en Brownsville, Texas. Hasta ahora, las autoridades de Estados Unidos buscan determinar si el agresor estaba intoxicado o se trata de un crimen de odio.

Los migrantes esperaban el autobús frente al Centro Obispo Enrique San Pedro Ozanam, el cual alberga a personas sin hogar y a migrantes en la frontera con México, cuando fueron arrollados por el sujeto. Siete personas fallecieron en el lugar, y de las 10 que fueron llevadas al hospital, murió una.

El conductor fue detenido, aunque ha dado diversos nombres, lo que ha dificultado la investigación en su contra.

Los migrante asesinados llegaron al albergue hace dos o tres días y que al momento del ataque, estaban sentados en la banqueta esperando un autobús. Aunque se cree que fue una acción intencionada, se busca determinar si el conductor estaba intoxicado.

El percance ocurrió el domingo a las 8:30 de la mañana, pero hasta el momento continúa la investigación.

“Fue repentino. Una mujer pasó y nos dijo que abandonáramos la zona. Empezamos a irnos y en un segundo el conductor se acercó y nos estaba señalando, maldiciendo, llamándonos cosas como ‘hijo de…’ y otras cosas que no entendí”, dijo Luis Herrera, uno de los sobrevivientes, y agregó que cuando el conductor se acercó, “pisó el acelerador. A fondo”.

A decir de la Unión Americana de Libertades Civiles, que el ataque no es casualidad: “Entendemos que el motivo sigue bajo investigación. Este horrible suceso se produce después de semanas de una escalada de políticas antiinmigrantes por parte de los políticos de Texas y mientras el gobierno de Biden considera imponer una nueva prohibición de asilo”.