Desde las 00:01 horas de este lunes inició el desfogue de la Presa El Cuchillo, ubicada en el municipio de China, Nuevo León, como parte de las acciones del Gobierno de México para cumplir con la entrega de agua a Estados Unidos, conforme al Tratado de Aguas de 1944.

Autoridades municipales de China y General Bravo alertaron a la población a mantenerse alejada del cauce del río San Juan, al que será conducida el agua liberada, con el objetivo de prevenir riesgos por el incremento en el nivel del caudal.

Tras el inicio del desfogue, la Secretaría de Relaciones Exteriores informó que se han definido acciones extraordinarias para atender los compromisos internacionales en materia hídrica, las cuales se realizarán de acuerdo con la disponibilidad de agua en la cuenca mexicana del Río Bravo y considerando las limitaciones operativas del sistema hidráulico nacional.

La dependencia federal precisó que las entregas de agua se harán privilegiando el uso agrícola en México y únicamente cuando exista disponibilidad operativa. El líquido desfogado será canalizado a través del río San Juan y posteriormente por la presa Marte R. Gómez, cuya extracción se ha incrementado en días recientes.

Hasta el momento, ni el Gobierno de Nuevo León ni la Comisión Nacional del Agua han detallado el volumen exacto de agua que será liberado. De acuerdo con datos de la plataforma de Conagua, la Presa El Cuchillo registraba un nivel de almacenamiento cercano al 92 por ciento, con corte al 23 de abril.

En días previos, productores agrícolas del norte de Tamaulipas advirtieron que se prevé la extracción de alrededor del 11 por ciento del volumen del embalse, equivalente a unos 150 millones de metros cúbicos, para ser enviados a Texas mediante el trasvase por la presa Marte R. Gómez. Ante este escenario, solicitaron al Gobierno federal una compensación por las posibles afectaciones al sector agrícola, mientras persiste la preocupación por el impacto de la medida en el abasto de agua en la región.