Incertidumbre en torno al Mercado Independencia

Con los vecinos de la zona preocupados por un eventual regreso del ambulantaje, discusiones entre asociaciones de oferentes y sin una fecha para iniciar la demolición del estacionamiento y comenzar uno nuevo, comerciantes acusan una baja del 80 por ciento en sus ventas

Acento News

 

Comercio ambulante, cierre de vialidades, disminución de 80 por ciento en las ventas de los comerciantes del Mercado Independencia y falta de certidumbre, preocupan a las partes involucradas tras el siniestro el estacionamiento suscitado presuntamente por una falla en el centro de carga.

Y es que, tras el incendio acaecido la noche del sábado 20 de mayo en el espacio comercial, que afectó a 166 locatarios de manera directa, los comerciantes Martín Villeda Lemus y Joaquín Becerra Santiago exhortaron a la alcaldía de Alfonso Martínez Alcázar a acelerar los trabajos para que el mercado vuelva a la normalidad.

Al no reparar el estacionamiento, cuya fecha de demolición resulta incierta, los clientes se alejan del Mercado Independencia ante miedo a un eventual derrumbe, lo que ha hecho caer las ventas hasta en un 80 por ciento, aun cuando no se trate de los 166 puestos que fueron directamente afectados por el siniestro.

De hecho, la reubicación de dichos locatarios en las calles Andrés del Río, Vicente Santa María y Ana María Gallega, ha encendido las alarmas de los vecinos de la zona, quienes ven como sus vías de tránsito son cerradas para reubicar a los vendedores, lo que puede propiciar una nueva proliferación de comercio ambulante de parte de quienes no han sido afectados por el incendio.

Sin embargo, una vez terminada la investigación preliminar de la Fiscalía General del Estado (FGE) y retirados los cordones del área dañada por el incendio, hay un plazo de tres días para que peritos privados contratados por el concesionario del estacionamiento evalúen las pérdidas.

Una vez hecha tal valoración, el seguro del estacionamiento determinará si es conducente indemnizar al concesionario para demoler la antigua obra, dinero con el que se construiría una nueva, para lo cual hasta el momento no hay fecha determinada.