La Bolsa Mexicana de Valores (BMV) se enfrentó a un día tumultuoso el 5 de octubre, con un drástico descenso del 2.62% en su principal índice, el S&P/BMV IPC. Este desplome fue desencadenado por la decisión de la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) de modificar las bases de regulación tarifaria de manera inmediata en los contratos de concesión de operadores aeroportuarios.

Las consecuencias fueron devastadoras para los grupos aeroportuarios, liderados por Grupo Aeroportuario Centro Norte (OMA) con una caída del 29.80%, seguido de cerca por el Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP) con una pérdida del 27.04%, y Grupo Aeroportuario del Sureste (ASUR) con un descenso del 25.04%.

El mercado bursátil mexicano inició con un retroceso aún más pronunciado, con el IPC cayendo un 4.4% en la apertura, la mayor caída intradía desde marzo de 2020. A medida que avanzaba el día, las pérdidas se moderaron ligeramente a un 3.32%.

En respuesta a esta noticia, las empresas afectadas emitieron comunicados a la BMV, expresando su preocupación y evaluando los posibles impactos en sus operaciones y situación financiera.

La Bolsa Institucional de Valores (BIVA), el segundo centro bursátil del país, también registró una pérdida significativa del 3.06% en su índice FTSE-BIVA.

Los expertos de Grupo Financiero “Ve por Más” señalaron que este inesperado cambio en la regulación tarifaria de concesiones aeroportuarias podría tener consecuencias significativas en el ámbito local.

Este acontecimiento se interpreta como el último desafío del presidente Andrés Manuel López Obrador contra los intereses empresariales en México, lo que ha creado un ambiente de incertidumbre en los mercados financieros.