Quién incurra en actos ilegales será sancionado en la administración estatal, apuntó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla
Acento News
La remoción “fulminante” de Miguel Ángel Aguirre Abellaneda de la Auditoría Superior de Michoacán (ASM), era necesaria para “limpiar de corrupción el estado”.
Esto lo expresó el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, quién señaló que el Congreso local ha dado un paso “fundamental… en la lucha diaria contra la corrupción, contra los noches”.
En ese sentido, Ramírez Bedolla apuntó que la ASM era una institución que, a causa de la corrupción y la falta de transparencia, no ayudaba a la sociedad, lo cual cambiaría a partir de ahora.
Contrario al accionar de la ASM, el mandatario estatal indicó que el proceso de remoción de Aguirre Abellaneda se había dado en un marco de legalidad, por lo que no debería haber intervención del Poder Judicial de la Federación a favor del ahora exauditor.
Por ello, estimó que el amparo ante un juez federal que había tramitado Aguirre Abellaneda no tendría motivos para proceder: “El Congreso nunca fue notificado; entendemos que se quiso hacer una ‘chicanada’ legal”.
Por último, el gobernador añadió que en su administración no se tolerará la corrupción y habría consecuencias legales para quien incurra en irregularidad, razón por la que dijo que el el próximo auditor debía ser una persona con el perfil adecuado y, además, una persona íntregra, si bien la decisión depende por entero del Poder Legislativo.