En la sesión ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad, la presidenta Claudia Sheinbaum afirmó que la coordinación entre Federación y estados ha sido clave para disminuir 37% los homicidios y otros delitos graves. Sin embargo, llamó a “cerrar filas” contra la extorsión, ilícito que, pese a los avances, sigue creciendo en varias regiones del país.

Sheinbaum destacó que la reciente reforma convierte la extorsión en un delito federal, permitiendo que la Fiscalía General de la República también pueda investigarlo. Subrayó que este cambio facilitará un combate más efectivo, al no depender únicamente de denuncias locales.
Todos los gobernadores, sin distinción partidista, respaldaron la Estrategia Nacional de Seguridad. Sheinbaum recordó los cuatro ejes que la sostienen: atención a las causas, fortalecimiento de la Guardia Nacional, mayor inteligencia e investigación, y la transformación del Centro Nacional de Inteligencia hacia tareas de seguridad pública.

Gobernadores de distintos partidos también fijaron postura. El morenista Alfredo Ramírez Bedolla pidió ampliar la figura de identidad reservada para proteger a víctimas y denunciantes. La panista Teresa Jiménez llamó a mantener un trabajo coordinado “más allá de colores”. El priísta Manolo Jiménez reconoció la reciente detención de un importante extorsionador en La Laguna.
Finalmente, el gobernador de Nuevo León, Samuel García, respaldó la coordinación nacional, pero acusó a su Congreso local de frenar iniciativas clave en materia de seguridad.








