Más que una historia de terror, Frankenstein o el moderno Prometeo, la célebre obra de Mary Shelley publicada en 1818, es una reflexión sobre la ambición humana, la ciencia y los límites de la moral.
Escrita durante una noche lluviosa en Suiza junto a Lord Byron y Percy Shelley, la novela marcó un antes y un después en la literatura gótica y la filosofía moderna.
En su relato, Shelley convierte el mito de Prometeo en una advertencia sobre los peligros de jugar a ser dios: Víctor Frankenstein roba el “fuego” de la vida y crea una criatura condenada al rechazo y la soledad. La autora revela así que el verdadero monstruo no es el ser creado, sino la humanidad que lo margina.
A más de dos siglos de su publicación, Frankenstein sigue inspirando adaptaciones, desde el clásico de Boris Karloff hasta las interpretaciones contemporáneas de Guillermo del Toro, quien ha declarado que “lloró por el monstruo” al ver reflejada en él la condición humana.








