El Comité Disciplinario de la FIFA ha impuesto una suspensión de tres años a Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). La sanción está relacionada con su conducta tras la victoria de España en la final del Mundial Femenino contra Inglaterra en Australia y Nueva Zelanda.
El incidente tuvo lugar durante las celebraciones posteriores al partido, donde Rubiales participó en acciones que la FIFA consideró violatorias del Artículo 13 del código del organismo.
Inicialmente, Rubiales fue colocado en una suspensión provisional de 90 días tras el incidente en agosto. Sin embargo, este lunes se emitió el fallo definitivo, marcando una sanción severa de tres años que le prohíbe participar en actividades futbolísticas a nivel nacional e internacional.
Durante la ceremonia de entrega de medallas, Rubiales fue visto realizando gestos inapropiados y posteriormente besó en los labios a la jugadora Jennifer Hermoso, generando una amplia controversia y condena dentro de la comunidad futbolística.
Esta decisión marca un castigo significativo y sin precedentes en el ámbito de la gobernanza del fútbol, señalando la estricta adherencia de la FIFA a mantener estándares de conducta y respeto dentro del deporte.
Rubiales, una figura prominente en el fútbol español, ahora enfrenta una ausencia importante en la administración y actividades deportivas debido a esta acción disciplinaria impuesta por el organismo mundial rector del fútbol.