FALSA la leyenda de la piedra del Rey Arturo: el monumento es más antiguo que Stonehenge

Al este del río Wye, entre Inglaterra y Gales, se levanta uno de los monumentos megalíticos más conocidos, después de Stonehenge, de todo Reino Unido.

La Piedra de Arturo recibe su nombre por su relación con el mítico rey que luchó contra los sajones en torno al siglo V. Aunque el conjunto tendría su origen en el Neolítico, las últimas investigaciones apuntan a que su construcción es incluso anterior a lo que se creía.

Las excavaciones llevadas a cabo este año en el dolmen han revelado que previamente el lugar estuvo ocupado por un montículo de tierra que apuntaba a otra estructura cercana.

Cien años más tarde, fue “reconstruido y alineado en una dirección distinta, apuntando hacia las colinas al sur del monumento”, como ha explicado Julian Thomas, profesor de arqueología de la Universidad Manchester, a la revista Live Science.

“Se trata de un espacio ceremonial, como los de Stonehenge y Avebury, aunque anterior a ambos”, ha apuntado. Según Thomas, el lugar debió de tener “una gran importancia ceremonial y espiritual” al comienzo del Neolítico.

La Mesa de Piedra

La Piedra de Arturo se compone de nueve grandes rocas verticales que sujetan una inmensa piedra angular de más de 25 toneladas. El lugar sirve como entrada a un pasaje inferior que los investigadores vinculan a un lugar de enterramiento, aunque no se han llegado a encontrar restos mortales en su interior.

La importancia del lugar no se dirimió en los siglos siguientes: en el siglo XV, durante la Guerra de las Dos Rosas, entre las casas de Lancaster y York, el monumento fue testigo de un importante duelo entre caballeros.

En 1645, durante la guerra civil inglesa, el rey Carlos I cenó allí con su ejército en un episodio del que C.S. Lewis tomaría como inspiración para su ‘mesa de piedra’ de las Crónicas de Narnia.

El primer montículo de tierra que se levantó donde ahora se erige el monumento apuntaba, según los investigadores, hacia los llamados Salones de los muertos, un lugar de enterramiento descubierto en el año 2013 por el propio Thomas y su equipo a menos de un kilómetro del dolmen de Arturo.

Un conjunto de estructuras de madera que fueron deliberadamente quemadas y sustituidas por tres montículos funerarios de tierra, posiblemente tras la muerte de un importante líder local