En un trágico suceso que ha conmocionado a la comunidad, Arturo Ernesto Quiñones Valero, un ciudadano venezolano perdió la vida en Granada tras sufrir un grave accidente con un potente patinete eléctrico.

El miércoles, alrededor de las seis de la tarde, Quiñones transitaba por una calle de la ciudad sin el uso del casco de protección.

Según ha informado la policía local este viernes, al tomar una pequeña curva, perdió el control del vehículo y cayó al suelo, impactando su cabeza. Como resultado, sufrió un traumatismo grave que requirió atención médica inmediata.

Los equipos de emergencia lo trasladaron de urgencia al hospital Virgen de las Nieves en la capital, donde lamentablemente falleció el jueves a causa de las graves lesiones sufridas en el accidente.

La policía ha revelado que el patinete eléctrico que conducía tenía una capacidad de velocidad sorprendente, alcanzando los 120 kilómetros por hora, a pesar de que la velocidad máxima permitida para este tipo de vehículos es de 25 kilómetros por hora. Por el momento, se desconoce la velocidad exacta a la que circulaba en el momento del incidente.

Tras la trágica pérdida de Quiñones, sus amigos han iniciado gestiones para repatriar su cuerpo a Venezuela.

La policía local de Granada está llevando a cabo una investigación exhaustiva para esclarecer los detalles del accidente y determinar la legalidad y las especificaciones precisas de este peculiar vehículo.