El gobierno de Donald Trump denunció que criminales mexicanos, en coordinación con grupos extremistas de EUA, estarían ofreciendo recompensas de hasta 50 mil dólares para espiar, intimidar, secuestrar y asesinar a agentes de Inmigración y Aduanas (ICE) y de Protección Fronteriza (CBP).

Según el Departamento de Seguridad Interior (DHS), las recompensas incluyen 2 mil dólares por recolectar información de los agentes, hasta 10 mil por secuestro o ataques no letales, y hasta 50 mil por asesinato de oficiales de alto rango. Las redes criminales habrían desplegado pandilleros en Chicago, como los Latin Kings, para vigilar y coordinar acciones contra los agentes federales.

El DHS asegura que esta estrategia afecta directamente operativos como la redada “Midway Blitz” y señala que la información proviene de inteligencia considerada creíble.