Si bien cada vez se adquiere más conciencia sobre la necesidad de educar desde la infancia en valores que fomenten la equidad y la igualdad sustantiva, aún la inmensa mayoría de las mujeres en Michoacán destinan hasta 17 horas diarias al trabajo doméstico no remunerado y de cuidado de personas, afirmó la Diputada Local Electa por Morena, Fabiola Alanís Sámano.
La especialista en políticas públicas con perspectiva de género reconoció como un avance el que hoy, a diferencia de otros tiempos, el trabajo en el hogar tiene un valor monetario que impacta en la economía nacional, sin embargo, consideró que se requiere resforzar las acciones como parte de la lucha por avanzar en la igualdad sustantiva.
Ejemplificó que el trabajo no remunerado en los hogares se distribuye de manera desigual, es decir, de 24 horas al día, “las mujeres podemos dedicar hasta 17 a las labores del hogar y del cuidado, mientras que tan solo 6 los hombres”, lo que significa que “nosotras aportamos casi tres veces más a esas tareas”, precisó que de acuerdo con los datos del INEGI, el valor monetario del trabajo de cuidados y doméstico no remunerado representó alrededor del 24.6% del Producto Interno Bruto del 2022, por lo que las mexicanas “aportamos el 72% de ese monto y los hombres el 28%”.
A decir de la ex funcionaria federal, el valor económico del trabajo que realizan las mujeres, algunas más que otras, es conservadoramente de al menos 77 mil 192 pesos anuales, es decir, cerca de 6 mil quinientos pesos mensuales y expuso algunos datos que en términos generales, indican que el tiempo diario se distribuye de la manera siguiente: En la elaboración de los alimentos: 4 horas; limpieza y mantenimiento: 4 horas; limpieza y cuidado de la ropa y calzado: 1.5 horas; cuidados y apoyo: 4.5 horas; compras y administración del hogar: 1.7 horas; y, en la ayuda y trabajo voluntario a otros hogares: 1.3 horas.
Concluyó Alanís Sámano que, culturalmente, todavía se asigna a las mujeres una mayor carga y responsabilidad en el funcionamiento del hogar que se transfiere de generación en generación y aunque cada vez se adquiere más conciencia sobre la necesidad de educar desde la infancia en valores que fomenten la equidad y la igualdad, aún las niñas de entre 5 y 11 años dedican más horas al trabajo doméstico no remunerado y a la labor de cuidados con al menos 4.8 horas a la semana, mientras que los hombres en la misma edad dedican 4.1 horas, puesto que los niños realizan más actividades relacionadas con el autoconsumo en las zonas rurales y la construcción.