La propuesta de reducir la jornada laboral de 48 a 40 horas por semana en México ha generado rechazo entre algunos representantes empresariales, quienes se oponen a la implementación de esta reforma laboral. Esta discusión tuvo lugar el lunes durante el primer parlamento abierto “Días de Jornada y Descanso Laboral” en la Cámara de Diputados.
La iniciativa busca que, por cada cinco días de trabajo, los trabajadores disfruten de al menos dos días de descanso. La reforma constitucional busca modificar el Artículo 123 en materia de días de descanso laboral, aumentando de un día de descanso a la semana a dos.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es uno de los países en donde se trabajan más horas al año. Los mexicanos laboran un total de 2,124 horas al año, una cifra que supera a naciones como Costa Rica (mil 913), Rusia (mil 874) y Japón (mil 598).
Entre los empresarios que expresaron sus preocupaciones destaca Lorenzo Roel Hernández, presidente de la Comisión Laboral del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Roel hizo un llamado a no politizar esta propuesta de reforma y señaló que, con la reducción de la jornada laboral, se requeriría cubrir 105 millones de horas semanales que actualmente son realizadas por trabajadores que laboran más de 40 horas.
Esto significaría la necesidad de contratar 2.5 millones de empleados para jornadas reducidas, lo que, en su opinión, sería prácticamente imposible. Además, advirtió que el costo por concepto de tiempo extra y de días de descanso laborado tendría un impacto anual de 360 mil millones de pesos.