La madrugada de este viernes se convirtió en tragedia en Parácuaro, Michoacán, cuando un grupo de sicarios fuertemente armados emboscó a una patrulla de la policía local, dejando un oficial muerto y dos gravemente heridos.

El ataque ocurrió cuando los uniformados se dirigían a cargar combustible. Desde ambos lados de la carretera, los agresores abrieron fuego de manera sorpresiva, obligando a los policías a repeler el ataque mientras intentaban escapar. La patrulla quedó inmovilizada en la comunidad 20 de Noviembre, donde uno de los elementos murió sobre el pavimento y los otros dos, identificados como Antonio A., de 20 años, y Alfonso L., de 33, fueron trasladados de urgencia a un hospital.

Tras el violento suceso, un silencio pesado se apoderó del lugar. La Fiscalía y personal pericial llegaron posteriormente para iniciar las diligencias, mientras el cuerpo del policía fallecido fue trasladado al Servicio Médico Forense de Apatzingán.

El ataque evidencia la vulnerabilidad de las corporaciones locales en regiones donde el crimen organizado impone su ley, dejando familias en duelo y recordando la crudeza cotidiana en la Tierra Caliente michoacana.