El preocupante estado de las calles del centro histórico de Morelia

En un preocupante escenario, el descuido y la falta de mantenimiento en el corazón histórico de Morelia han transformado lo que alguna vez fueron elementos de iluminación subterránea en auténticas trampas mortales para peatones.

A pesar de los discursos en pro de la conservación, la administración previa, liderada por Alfonso Martínez Alcázar, permitió la proliferación de auténticos “socavones”, generando lesiones tanto a transeúntes locales como a turistas.

Las luminarias y las tapas de registro eléctrico, destinadas originalmente a iluminar las fachadas de inmuebles de cantera, ahora se presentan como agujeros de hasta 30 centímetros de profundidad. Estos no solo representan un riesgo evidente de caída, sino que también albergan cableado eléctrico, añadiendo un peligro adicional para quienes transitan por estas calles.

El vandalismo y el robo han exacerbado la problemática, dejando al descubierto decenas de agujeros que, a pesar de representar un riesgo inminente, han recibido una atención limitada por parte de las autoridades.

En el transcurso del 2021, la gerencia de Patrimonio de Morelia identificó más de mil tapas de registro y luminarias faltantes, pero la reparación ha sido insuficiente para contrarrestar el deterioro acelerado de la infraestructura urbana.