El peso mexicano se muestra sólido frente a un dólar debilitado, reflejando la confianza de los inversores locales. Con una cotización de 16.71 por dólar y un aumento del 0.23% respecto al viernes, la moneda nacional exhibe una tendencia positiva tras dos jornadas de pérdidas consecutivas.
Este fortalecimiento se da en medio de la expectativa por importantes datos económicos en Estados Unidos, especialmente el índice de precios de los gastos de consumo personal de febrero, crucial para la política monetaria de la Reserva Federal. La atención también se centra en las declaraciones del jefe del Banco de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, sobre el desarrollo económico equitativo.
A pesar de la volatilidad esperada por la semana corta debido a los feriados de Semana Santa, los analistas de CIBanco proyectan que el peso oscilará en un rango de 16.60 a 16.95 por dólar. Este escenario refleja la estabilidad relativa de la moneda mexicana frente a la incertidumbre global, destacando la confianza de los inversionistas en la economía nacional.
El desempeño sólido del peso mexicano en este contexto desafiante subraya su posición como un refugio de estabilidad en medio de la turbulencia económica mundial, ofreciendo un rayo de esperanza para los mercados locales en una semana marcada por la expectativa y la cautela.