El nombre de Alfonso Martínez Alcázar ha estado en boca de todos los morelianos en los últimos años, pero no precisamente por logros medioambientales. Su gestión como alcalde ha dejado un legado marcado por la devastación forestal, el derroche de agua y la contaminación de cuerpos de agua clave en la región. A medida que se acercan las elecciones, es importante reflexionar sobre estos temas cruciales que afectan la calidad de vida de los habitantes de Morelia.
Durante los tres años de gobierno de Martínez Alcázar, Morelia ha sufrido más de 150 incendios forestales, dejando a su paso más de 3 mil hectáreas de suelos afectados por estos siniestros. En lo que va del 2024, la situación no ha mejorado, con más de 55 incendios registrados hasta la fecha. La falta de acción efectiva por parte de las brigadas municipales ha obligado a las autoridades estatales a intervenir constantemente, poniendo en evidencia la negligencia en la prevención y control de estos desastres naturales.
El derroche de agua en Morelia también ha sido motivo de preocupación durante la gestión de Martínez Alcázar. Los cuatro campos de golf de la ciudad consumen más agua que el 50 % de las colonias juntas en un año, mientras que ciertos clubes de la élite moreliana llegan a consumir hasta 1 millón de litros de agua por semana. Esta situación contrasta drásticamente con las restricciones y tandeos de agua potable que enfrentan casi 1 millón de habitantes de la ciudad, evidenciando una clara preferencia hacia intereses privados en detrimento de la comunidad en general.
El tratamiento inadecuado de las aguas residuales bajo la administración de Martínez Alcázar ha contribuido significativamente a la contaminación de importantes cuerpos de agua en la región. Más del 70 % de las aguas negras terminan en los campos de cultivo del Valle de Queréndaro y el lago de Cuitzeo, generando graves problemas de contaminación que afectan tanto al medio ambiente como a la salud de las comunidades cercanas.
El legado medioambiental de Alfonso Martínez Alcázar como alcalde de Morelia es sombrío y preocupante. Los incendios forestales, el derroche de agua y la contaminación de cuerpos de agua son problemas urgentes que requieren atención y acción inmediata.
Los ciudadanos deben estar informados y conscientes de estos temas al considerar las opciones políticas en las próximas elecciones, priorizando líderes comprometidos con el cuidado del medio ambiente y el bienestar de la comunidad en su conjunto.