La ciudad de Morelia permanece en la oscuridad debido a las frecuentes fallas en el sistema de alumbrado público municipal, generando riesgos para la seguridad de los residentes. A pesar de las crecientes preocupaciones por la inseguridad que enfrentan mujeres, niños y transeúntes, los informes de malfuncionamiento del sistema municipal de alumbrado público se cuentan por miles.
Entre noviembre de 2023 y enero de este año, según datos de la Secretaría de Servicios Municipales a través de la plataforma de quejas, se registraron un total de 1,925 reportes de fallas en el alumbrado. Sorprendentemente, solo se han atendido 568, es decir, menos del 30% de las quejas presentadas.
Esta negligencia tiene un impacto directo en la seguridad del municipio, con un aumento en robos de autos, hurtos de piezas de vehículos, asaltos armados, atracos a negocios, robos en hogares e incluso agresiones sexuales ocurriendo bajo la penumbra de las omisiones del gobierno de Alfonso Martínez Alcázar.
El incumplimiento no se limita al ámbito urbano. A pesar de los compromisos asumidos desde 2016 por Alfonso Martínez Alcázar en respuesta a la Alerta de Violencia de Género para mejorar el alumbrado público, la ciudad sigue sumida en las sombras.
En 2017, el Congreso de Michoacán rechazó los intentos de Martínez Alcázar de privatizar la iluminación de Morelia mediante concesiones a particulares. A pesar de este revés, la situación de la iluminación de la ciudad persiste en la penumbra, arrojando una oscuridad tanto metafórica como literal sobre las promesas incumplidas de Alfonso Martínez Alcázar.