Cuando era bebé tenía un trajecito de la marca Pilucho, palabra que se utiliza en Chile para nombrar a los mamelucos, pero que en este caso se utilizó para apodarlo; el sobrenombre fue cambiando hasta llegar a “Pilux”.

Con este nombre artístico, el cantante sonorense busca conquistar más corazones y ganar seguidores que se enamoren de su proyecto musical. El artista está presentando su EP Urbanorteño, del cual se desprende su sencillo “Qué maciza está mi vida”.

“La música siempre estuvo en mi familia, vengo de una familia de músicos, mi mama canta, así que siempre me estuvo como rondando; sin embargo, como a eso de los 16 años sentí que sí podía realmente trabajar en la música bien”, cuenta el cantante, en entrevista con Reporte Índigo.

“Pilux” comenzó a estudiar música clásica en Hermosillo, pero con el tiempo se dio cuenta que no era lo que buscaba, así que la dejó y se vino a la capital del país a encontrar su sonido. Su camino apenas inicia y de la mano de Universal Music, su nueva disquera, espera llegar a más escuchas.

“En este momento estoy haciendo muchas canciones para lo que viene, así que siento que estoy en un momento de mucha experimentación 100 por ciento, de buscar todos los posibles recursos de todos los géneros y subgéneros de la música mexicana y juntarlos con todos los géneros que pueden salir de lo urbano”, explica.

Su nuevo EP cuenta su historia, desde que se vino a la Ciudad de México a buscar su camino hasta la actualidad. Toda su transición y las experiencias que tuvo con una pareja, todo eso lo inspiraron para escribir.

“Tiene como un poco de eso, de la parte de la transición, del trabajo duro, pero también la parte motivacional, de que al final de cuentas las cosas pasan por alguna razón y tú tienes que seguir”, indica el cantante.

“Pilux” recuerda que cuando escribió “Qué maciza está mi vida” vivía un momento complicado, en el que no estaba bien, pero lo necesitaba. “Aparte de que me encanta cómo suena, me hace sentir motivado”, dice.

El video que acompaña a la canción muestra el espíritu rebelde de Pilux, cuyo personaje pasa del asiento trasero de una patrulla policial a ser el alma de una fiesta underground, todo con varios giros en la trama.