La elección en Turquía determinará buena parte del destino en el horizonte político mundial en los próximos años
Acento News
A seis días para las elecciones en Turquía, las encuestas dan un empate técnico entre el actual presidente Recep Tayyip Erdogan y el candidato de la oposición Kemal Kilicdaroglu.
Los comicios son relevantes toda vez que en las últimas semanas, Erdogan se ha posicionado de cara al pueblo turco en contra de continuar la colaboración con la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), por lo que de vencer en la contienda sería posible que Estados Unidos pierda el apoyo del segundo ejército más poderoso de ese bloque bélico.
Hay que recordar que el presidente turco culpa a los servicios de inteligencia de los Estados Unidos por el intento fallido de golpe de Estado que sufrió el 15 de julio de 2016.
Ello sin mencionar que Turquía mantiene en su territorio numerosas bases militares de la OTAN, además de que su posición geográfica en medio de Asia y Europa la sitúan como un espacio estratégico en el conflicto que los estadounidenses sostiene con China y Rusia.
Pero de acuerdo a las encuestas, que le dan un 45 por ciento al candidato de una coalición de seis partidos opositores, Kemal Kilicdaroglu, y 45 por ciento al actual presidente, es posible que este domingo Erdogan pierda el poder, que asumiera por vez primera desde 2003, cuando ganó de calle la elección presidencial el año previo.
Con todo, en los últimos días, Recep Tayyip Erdogan ha ido repuntando poco a poco en las preferencias electorales, luego de que Kemal Kilicdaroglu se dejara ver con el embajador de los Estados Unidos en Turquía, Jeffrey Flake, a cuyo país los turcos achacan el terremoto del 6 de febrero, ya que desde dos días antes del siniestro diez países occidentales pidieron a los funcionarios de sus embajadas salir de Estambul, lo que fue visto con recelo por los habitantes de aquel país.
El proceso de transformación política que actualmente se vive en Turquía y que no tiene un claro desenlace, podría abonar al cambio del orden geopolítico mundial y, sin dudas, no será algo que pase desapercibido.
Por último, debe tomarse en cuenta que el de Turquía es el segundo ejército más fuerte de la OTAN, con casi un millón de efectivos, 402 mil en activo y más de medio millón de soldados.