En medio de la escalada de violencia entre Israel y Hamás, la cifra de víctimas continúa aumentando, dejando una estela de devastación y sufrimiento en ambos lados del conflicto.
Más de 900 ciudadanos israelíes han perdido la vida debido al feroz ataque perpetrado por Hamás, una organización calificada como “terrorista” por la Unión Europea y otros países. En Gaza, la situación es aún más desgarradora, con 687 personas fallecidas, incluyendo 140 niños, en el tercer día de guerra.
Además de las vidas perdidas, miles de personas están heridas, con 2.600 en Israel y 3.726 en Gaza, según los informes de los respectivos Ministerios de Sanidad. Entre los heridos, al menos 376 se encuentran en estado grave en Israel, mientras que en Gaza, la población civil sufre intensos bombardeos, con infraestructuras y edificios residenciales afectados.
La crisis se agrava aún más con el anuncio de Hamás de la muerte de al menos 4 rehenes israelíes como resultado de los bombardeos.