Las recientes investigaciones de corrupción han expuesto una conexión entre el ex auditor de Michoacán, Miguel Ángel Aguirre Abellaneda, y el actual alcalde de Morelia, Alfonso Martínez Alcázar.

Aguirre Abellaneda fue inhabilitado por el Congreso de Michoacán el pasado viernes, luego de que se comprobara su participación en actos corruptos y su presunta relación con empresas beneficiadas con contratos de obras públicas durante su mandato.

Estas obras, que incluyen el Centro de Autismo, la Ciclovía de Avenida Madero, Nocupétaro-La Huerta, el Centro Administrativo de Villas del Pedregal y el Parque Lineal del Boulevard García de León, fueron asignadas por el Ayuntamiento de Morelia, encabezado por Alfonso Martínez Alcázar. Se destaca que algunas de estas obras presentaron problemas significativos, como deficiencias en la construcción.

Especialmente llamativo es el caso del Centro de Autismo, que no cumplió con los requisitos técnicos para ser considerado una clínica de autismo, a pesar de las promesas iniciales de Martínez Alcázar. Además, el Parque Lineal Boulevard García de León no fue concluido en el plazo previsto y reveló graves problemas de drenaje durante las primeras lluvias de verano, lo que sugiere falta de calidad en la ejecución de las obras.

Estos hallazgos han planteado interrogantes sobre la relación entre Aguirre Abellaneda y Martínez Alcázar, así como sobre la calidad de las obras asignadas bajo su dirección. Las acusaciones de corrupción, enriquecimiento ilícito y malversación de fondos han llevado a la destitución e inhabilitación del ex auditor, lo que plantea preocupaciones adicionales sobre la integridad en la gestión pública.