Mónica Sánchez, exjefa de departamento de actividades infantiles de la Secretaría de Cultura de Morelia, denuncia haber sido víctima de acoso, hostigamiento y violencia física y psicológica por parte de funcionarios municipales durante más de un año y medio.
La situación alcanzó su punto más álgido cuando Mónica fue “secuestrada” dentro de las mismas instalaciones de la Secretaría, en un intento de forzar su renuncia. A pesar de haber denunciado previamente estas atrocidades ante la Secretaría, sus quejas fueron ignoradas, y la revictimización se exacerbó al interior de la dependencia.
La directora de la unidad de vinculación musical, en particular, es señalada por discriminación de género y violencia psicológica, según la víctima.
Aunque Mónica presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos por la violencia institucional que sufrió, las secuelas de estos 18 meses de horror siguen siendo palpables. Además, denuncia haber sido perseguida por sus exjefes, incluyendo al alcalde Alfonso Martínez Alcázar, quien según la víctima, minimizó sus denuncias y la bloqueó al no querer escuchar su versión.
La impunidad parece reinar, ya que después de presentar su denuncia, Mónica fue acusada sin pruebas de robar un violín y otros equipos de la Secretaría. Mientras tanto, la Comisión Estatal de Derechos Humanos ha abierto una investigación sobre el caso, pero queda por ver si se hará justicia en este flagrante caso de abuso de poder y violencia institucional.