El caso de Debanhi Escobar, la joven de 18 años cuyo cuerpo fue hallado en abril de 2022 en Nuevo León, dio un nuevo giro tras revelarse que habría estado privada de su libertad durante varios días antes de ser asesinada, lo que contradice las versiones iniciales de las autoridades.
La nueva investigación apunta a que la joven no murió el mismo día de su desaparición, sino después de haber permanecido secuestrada entre cinco y ocho días.
El informe también revela que, horas antes de desaparecer, Debanhi envió un mensaje de audio a un amigo en el que advertía que el ambiente de la fiesta a la que asistía era “un pedote de vatos enfermos que se quieren desquitar con las mujeres”.
Las autopsias independientes realizadas al cuerpo mostraron signos de violencia y abuso, además de confirmar que la causa de muerte fue asfixia, descartando la hipótesis de una caída accidental que sostuvo la Fiscalía de Nuevo León en un principio.
Los padres de Debanhi, Mario Escobar y Dolores Basaldúa, acusaron a las autoridades estatales de encubrir el caso y actuar con negligencia.
Han reiterado que continuarán su lucha por esclarecer los hechos y que no descansarán hasta que los responsables sean llevados ante la justicia, señalando la falta de sensibilidad y transparencia con la que se ha manejado la investigación desde el inicio.








