Morelia, Michoacán.- La directora general de telebachillerato, Cristina Portillo Ayala, ha sido señalada por prácticas donde pretende lucrar con los uniformes de docentes y alumnos.
A través de grupos de whatsapp la ex diputada local y federal ‘propuso’ que en cuanto arrancó el ciclo escolar la ex diputada local y federal se cambiaran los uniformes de profesores y estudiantes de la institución.
Los maestros no estuvieron de acuerdo en que se informara hasta el inicio de clases, aunque hubo quienes sí estuvieron de acuerdo en homogeneizar los uniformes en el estado.
Cabe destacar que Cristina Portillo se opuso a dar los datos para que algunos integrantes pudieran mandar a hacer los uniformes en las diferentes regiones del estado.
Cristina Portillo se opuso a lo anterior pues dijo que ya tenía listo un proveedor único de las nuevas indumentarias.
También señaló que dependiendo del día en que los maestros y alumnos fueran a Morelia podrían encontrar al fabricante de uniformes en las oficinas de la Dirección General de Telebachillerato.
Esto fue sospechoso, además de que el costo del uniforme completo rondaría los 745 pesos, los cuales multiplicados por 6 mil alumnos a lo largo y ancho del estado da a entender que esta propuesta no es más que un jugoso negocio de casi 4.5 millones de pesos.
Cabe resaltar que que la mayoría de los estudiantes son de bajos recursos y al costo del uniforme se le tendrían que sumar los gastos de traslado a Morelia para recogerlo.
Denuncian además que “No hay día en que no publique algo respecto a los uniformes. Ella y su equipo de trabajo han sido muy insistentes en la adquisición de los mismos. Aunque no es una obligación, insisten mucho en que los compremos”.
Sobre los grupos de WhatsApp señalan que deberían de usarse solamente con fines académicos y administrativos:
“se han convertido en un verdadero tianguis. Es una vergüenza que la Directora los haya convertido en eso”.
«En efecto, nos dicen que no es obligatorio; pero como si lo fuera. Han llegado al extremo de enviarnos formularios de Google -realizados por el mismo personal de Dirección- para publicitar la «mercancía» de la Directora. Eso ya es estar usando recursos públicos para fines personales y no se vale», concluyeron.