En medio del conflicto en Gaza, la organización no gubernamental Save the Children ha denunciado una alarmante crisis humanitaria. Según informes, más de 870 niños se encuentran desaparecidos, posiblemente atrapados bajo los escombros de edificios devastados por los bombardeos israelíes.

El proceso de rescate se ha visto obstaculizado por los ataques en curso y la escasez de combustible, lo que dificulta las operaciones de búsqueda y rescate.

La situación es aún más preocupante debido a la falta de acceso a la atención médica, ya que la interrupción del suministro eléctrico y la escasez de combustible han afectado la capacidad de los equipos de rescate para atender a los heridos o recuperar cuerpos entre los escombros de las viviendas. Además, Save the Children advierte que es posible que haya niños atrapados bajo los escombros con lesiones físicas graves, como aplastamientos, deshidratación o angustia mental extrema.

La organización también ha señalado que el número de personas desaparecidas, incluyendo niños separados de sus familias, sigue aumentando, lo que agrava aún más la crisis en Gaza. La situación del sistema de salud en la región se ha deteriorado significativamente debido a los ataques, lo que dificulta el tratamiento de los heridos graves.