Tras un ejercicio militar conjunto, Corea del Sur y Estados Unidos fueron atacados por Corea del Norte, que advirtió que tales ejercicios podrían iniciar una “guerra termonuclear” sin precedentes en la península de Corea.
A través de la Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA), Corea del Norte añadió que los ejercicios militares conjuntos son de naturaleza “agresiva” y probablemente involucran activos nucleares estratégicos estadounidenses.
Corea del Norte también emitió una advertencia, diciendo que está esperando el “momento adecuado” para “castigar” a Estados Unidos y Corea del Sur por sus acciones.
Por el momento, a la luz de los recientes ejercicios militares, Kim Jong-un tomó represalias anunciando una nueva prueba de misiles.
Washington y Tokio fueron señalados por la KCNA por celebrar su cumbre trilateral, que, según afirmaron, se hizo para “detallar, planificar y formular provocaciones de guerra nuclear”.
En los ejercicios en Corea del Sur y Estados Unidos también participa personal militar del Comando de las Naciones Unidas, formado por Australia, Canadá, Francia, Reino Unido, Grecia, Italia, Nueva Zelanda, Filipinas y Australia.
La situación surgió después de que el gobierno japonés revelara que Corea del Norte le había informado de sus planes de lanzar a finales de este mes un satélite que se cree que es un satélite espía militar.