Esta semana, el Congreso del Estado votará una reforma constitucional que busca que la protección del medio ambiente en Michoacán deje de ser solo un compromiso y se convierta en una responsabilidad obligatoria para las autoridades.
La iniciativa plantea elevar a rango constitucional el derecho a un medio ambiente sano, limpio, saludable y sostenible, lo que permitirá a la ciudadanía exigir su cuidado, protección y garantía, en alineación con estándares internacionales en materia ambiental.
La reforma incorpora principios como el acceso a la información ambiental, la participación ciudadana y el acceso a la justicia ambiental, además del principio precautorio y la responsabilidad de quienes causen daños al entorno. También establece el deber de garantizar un trato digno y libre de crueldad hacia los animales.

Asimismo, propone que la sustentabilidad sea el eje rector de la planeación del desarrollo, las obras públicas, las políticas gubernamentales y la educación, en un contexto marcado por problemas como la deforestación, el cambio ilegal de uso de suelo y el deterioro de los recursos naturales.
De aprobarse, la reforma colocaría a Michoacán a la vanguardia en materia ambiental, al fortalecer la capacidad del Estado para enfrentar la ilegalidad y otorgar mayor peso a la participación social en la defensa del territorio.








